En el día mundial de la felicidad os traigo un «relato de sabiduría», el cuento de la felicidad escondida.
Después de mucho pensar, uno de ellos dijo:
-Ya sé, vamos a quitarles la felicidad.
– Pero… ¿dónde vamos a esconderla? – respondió otro.
– Vamos a esconderla en la cima de la montaña más alta del mundo.
– No creo que sea una buena idea, con su fuerza acabarán por encontrarla.
– Entonces… podemos esconderla en el fondo del océano.
– No, recuerda que les daremos inteligencia, con la cual, tarde o temprano construirán una máquina que pueda descender a las profundidades del océano.
– ¿Por qué no la escondemos en otro planeta que no sea la tierra?
– Tampoco creo que sea buena idea, porque llegará un día que desarrollarán una tecnología que les permita viajar a otros planetas. Entonces conseguirán la felicidad y serán iguales a nosotros.
Todos estuvieron de acuerdo, y desde entonces el hombre se pasa la vida buscando la felicidad sin darse cuenta que la lleva consigo.